sábado, 25 de febrero de 2017

Tres meses de Elena

Ayer Elena cumplió tres meses desde que salió a la venta. He estado reflexionando un poco sobre lo que ha pasado en este tiempo por lo que me he animado a dejarlo por aquí escrito. Su historia nació al poco de acabar con la de su amiga Alba, mi primera historia autopublicada. Y Elena fue creciendo, contando sus miedos, sintiéndose pequeñita, a veces grande, pero fue cambiando a medida que pasaba el tiempo. En todos esos meses que transcurrieron desde que comencé con ella, se cruzó Mateo haciendo que solo pudiera verlo a él con esos ojos azules y ese romanticismo del siglo pasado que no solo enloqueció a Clara. También apareció Elliot con esa mirada perdida y ese corazón roto que no solamente Sarah quiso recomponer. Incluso me involucré por completo en una historia new adult que espero pronto vea la luz. Y en todo ese espacio, Elena seguía a la espera, tomándose el café con las mejores vistas posibles en un ático de Nueva York.


Por fin la calma regresó y volví a la ciudad de los rascacielos a reconciliarme con ella, a reencontrarme con viejos conocidos como Alba y Oli, con el carácter paciente de Eric y cuando meses después di al botón de "enviar" por fin salía a la luz la historia que más tiempo ha rondado por mi cabeza. Pero ella supo perdonarme y su historia fue aún más especial, cociéndose a fuego lento, acompañándome mientras sus hermanos iban apareciendo. Y de nuevo volví a enamorarme de un personaje, de ella. Quizá sea porque es la que más se asemeja a mi carácter y en la que más he puesto parte de mí. 


 Sé que debería haberle dedicado más atención (soy mala madre literaria en ese sentido), aunque a pesar de ello la bienvenida al mundo para Elena y Eric fue estupenda. Sigo recibiendo mensajes llenos de cariño, hacéis posible que se mantenga en la lista de los más vendidos en romántica junto a la novela de Alba dos años después (ni soñando jamás pensé en algo así). Y aunque me duele en el alma esta vez no voy a poder hacéroslo llegar en papel como hice con Mateo. Perdonarme porque cada vez que me preguntáis si os lo puedo enviar dedicado se me parte un poco el corazón. Deseo algún día estar en algún evento o algún café donde pueda hacerlo y charlar de nuevo con todos vosotros que sin duda sois el regalo más grande para ellos, para Alba, Elena, Sarah, Mateo...

Así que resumiendo estos tres meses han sido parte de este sueño que estoy viviendo gracias al apoyo constate y diario de todos vosotros, que no me dejáis caer ni me permitís que deje de contaros esas historias que llenan mi mente. Gracias por hacer perfecto mi corazón, ¡feliz sábado!

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